Le Nutt es un artista que ha convivido con la música desde pequeño. Su padre tocaba el acordeón en casa y él siempre acudía a escucharle, ensimismado por los ritmos y las melodías que compartía con él, creando una conexión con la música de lo más especial, que le ha llevado a ser el artista que es hoy en día.

Sus inicios en la música fueron batallas de rap junto a sus amigos en la playa, dándose cuenta de su talento y encontrando el gusto por seguir evolucionando. Sin embargo, no fue fácil continuar: la sensación de derrota le invadía en muchas ocasiones, aunque él optó por no rendirse y continuar con aquello que le apasionaba, ese afán de aprender y de expresar sus sentimientos más sinceros, encontrando una vía de escape y desahogo para poder transmitir lo que de otra manera no podía hacerlo. Comenzó con un micrófono de apenas 15€, profesionalizando su estudio y sus conocimientos con el paso del tiempo, siendo un autodidacta de todos los elementos intervinientes y de teoría musical, llegando incluso a producir sus propias canciones.

Su necesidad por escuchar música todos los días crea un vínculo muy especial con este ámbito, lo que conlleva una continua e imparable creación de ideas, versos, ritmos y ganas de seguir creciendo como artista, sintiéndose completamente realizado y superándose cada vez que crea música.

El artista nada entre diversos géneros urbanos como trap, afro, deep house, reggaetón y conceptos más abstractos y variados, experimentando con todos estos estilos y mostrando, con ello, su gran versatilidad y agilidad musical. Asimismo, está dispuesto a futuras y diversas colaboraciones, creando sinergias repletas de arte y fusión.

Su objetivo es continuar aprendiendo y expresando todo lo que esconde en su mundo interior, además de llevar por bandera a su padre, demostrándole que su arte y herencia musical nunca quedarán en el olvido, que él será quien la siga transmitiendo ahora que su padre le escucha desde el cielo.